lunes, 21 de febrero de 2011

Carlota Fainberg

El comentario de esta semana va sobre el libro que no acabamos de leer para Proyecto Integrado, Carlota Fainberg de Antonio Muñoz Molina.

El libro cuenta la historia de dos hombres que se encuentran atrapados por una fuerte tormenta en un aeropuerto de Pensilvania concretamente en la ciudad de Pinssburth. Uno de ellos es Marcelo Abengoa y el otro Claudio, comienzan a entablar conversación cuando uno de ellos se da cuenta de que el otro es español como el. Comienzan a hablar durante muchas horas sentados en uno de los bancos de aquel aeropuerto.
Abengoa le pregunta a Claudio que cual es su destino y este le dice que va hacia Buenos Aires, al decirle esto Abengoa comienza a contarle una historia.

Abengoa le cuenta que allí vivió una historia preciosa con una mujer fantástica que desde aquellos días no a conseguido olvidar, es mujer se llamaba Carlota Fainberg. Este le cuenta a Claudio que vivió dos días increíbles junto aquella mujer en un hotel llamado Town Hall, al que que fue porque el trabajaba para una empresa que se dedica a comprar y reformar hoteles acabados. Otro de sus motivos de su viaje allí fue para celebrar una segunda luna de miel con su mujer.
A Claudio todo esto no e llamaba lo más mínimo la atención pero no tenía otra cosa mejor que escucharle aunque sin hacerle demasiado caso, el viajaba a Buenos Aires para asistir a una conferencia sobre el poema de Borges.
La tormenta amaino i porfin tras muchas horas de espera los aviones pudieron despegar.

Una vez en Buenos Aires Claudio que siempre había sido muy recatado, se harto de comer y beber por aquellos bares, y paseando por allí vio aquel hotel del que tanto le había hablado Abengoa el Town Hall, sin reparos entro, allí encontró un viejo y mal vestido recepcionista, que poco después se convertiría en camarero cuando Claudio se sentó n el bar del hotel. Este le invitó a una copa, diciéndole que al día siguiente el hotel se cerraba. Claudio miró hacía una mesa que estaba iluminada y vio a una mujer que sin duda era Carlota Fainberg, Abengoa la había descrito exactamente así, en ese momento Claudio pensó que todo lo que Abegoa le había contado era cierto.
Pero al instante apareció una vieja sirvienta de la que Abengoa tambien le había hablado y le dijo que no hiciera caso a lo que veia que era solo un fantasma, el fantasma de Carlota Fainberg que estaba allí desde que su marido el director del hotel la había matado por haberle sido infiel muchas veces. Claudio quedo perplejo ante aquello y no supo encontrarle ninguna explicación. Por cierto Claudio no consiguio el puesto de trabajo al que aspiraba, y por el que hacia ese viaje.

El libro me ha gustado, aunque al principio me resulto un poco pesado. Creo que con este libro nos podemos dar cuenta de lo impresionante que puede ser un viaje, nos pueden sorprender mucho.

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