viernes, 18 de febrero de 2011

Carlota Faingber

El comentario de esta semana es del libro que acabamos de terminar de leer.

Este libro trata de uno hombre que va de viaje de negocios a otro país en este caso a Buenos Aires y en el aeropuerto de Pensilvania (Pinssburth) hay una gran nevada y no pueden coger el vuelo ya que el aeropuerto queda cerrado, en ese tiempo se hace amigo de un hombre llamado Abengoa este hombre le cuenta una historia que le ocurrió a el en Buenos Aires en el hotel Town Hall donde le cuenta que una mujer rubia de apariencia física realmente atractiva duerme en el mismo pasillo que el la mujer esta lo que hace es insinuársele todo el tiempo hasta que acaba acostándose con ella, hasta que llega el día en que llega al hotel la mujer de este llamada Mariluz y están haciendo el amor cuando entra esta mujer al cuarto y con un signo se despide de el y ahí quedo todo según el porque al día siguiente el recepcionista y marido de esta mujer lo hecho del hotel ya que lo había cogido en varias ocasiones desde entonces no se han vuelto haber nunca mas. Y esta es la historia que le contó Abengoa a nuestro amigo Claudio (el protagonista) cuando ya pueden salir de viaje porque ya a amainado la tormenta se despiden y ahí es donde empieza el largo viaje de Claudio tras horas de avión llego por fin a Buenos Aires dando vueltas y vueltas para encontrar el lugar donde tenia que ir a recitar el poema se encontró el hotel Town Hall y ya allí de paso se alojo en el tenia un aspecto muy estropeado, cuando entro en el todo estaba desierto y en muy malas condiciones al llamar al recepcionista se dio cuenta de que este se parecía mucho a las descripciones que su amigo Abengoa le había dado del ascensorista, hablando con el se entero de que el recepcionista había muerto y de que iban a derribar el edifico en breves días y copas tras copas se sentó en una sala para fumadores donde le pareció haber visto a una mujer rubia insinuándosele cuando detrás de las sombras apareció la vieja limpiadora con su aspiradora vieja, esta le hecho de allí y empezó a contarle la historia de Carlota Faingber, esta señora ya había muerto hacia unos 22 años según se dice su marido la pudo haber matado y que ella había sido su asesora personal.
A los días volvió a Pensilvania para ver si lo habían ascendido pero vio que no que habían ascendido a otra mujer y nada siguió trabajando, a los 3 años volvió a España a buscar a este amigo del aeropuerto llamado Abengoa.

Mi opinión sobre este libro es: no me ha gustado mucho la verdad, pero tampoco me ha parecido catastrófico, ha estado regular.

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