viernes, 11 de marzo de 2011

Para muestra un botón, impresionante.



Bueno antes de nada, ¡hola a todos!

Como casi todas las semanas, estoy de nuevo aquí escribiendo el comentario de la semana, el de esta semana es sobre la PERFORMANCE "Para muestra un botón", que hicimos el martes pasado, 8 de marzo. Este es un comentario muy especial, pues estoy haciéndolo y se me vienen tantos recuerdos a la mente, que estoy riendo sola. Estoy segura de que nunca lo olvidaré.

Todo empezó como es lógico en clase de PI, cuando Miguel nos cuenta que el pasado año las niñas de 1º de Bachillerato, vistieron durante un día con burka a la vez que fueron las encargadas juntas a sus compañeros de repartir la “Lengua Trapera” como sabéis, es la revista del instituto que se reparte semanalmente. Y nos propuso hacer en un primer lugar como una especie de teatro que consistía en subir a escenario vestido con ropa llamativa y empezar a contar la historia de un personaje de los años 40 a la vez que nos íbamos transformando en ese personaje. Nosotros no lo pensamos y aceptamos.

Lo primero fue hacer un comentario con la historia que cada uno representaría, entonces yo, me senté una tarde con mi abuela en el sofá y a escuchar lo que ella tenia que contar, que no era poco. Me contó como había sido su vida hasta hoy día y la verdad que su vida no ha sido nada fácil, pero con empeño y con una lucha constante consiguió sacar su familia adelante, ¡estoy orgullosa de mi abuela!
Cuando la fecha de la representación se fue acercando empezamos a quedar varios miércoles por las tarde pero claro casi siempre coincidía que teníamos exámenes al día siguiente, entonces nos mostrábamos quizás un poco reacios a nuestro proyecto. Decíamos no sé porque se le ocurriría esto, para que diríamos que sí… Llegó el momento el cual Miguel se canso de la situación como es lógico y puso mano dura. A la que todos reaccionamos y ya la cosa fue en serio. Temíamos cuando decía: -Cuanto peor lo hagáis más público llevo.

Nos fueron citando Miguel y José Ángel en grupos de unos cinco alumnos así para grabarnos vestidos de los personajes y contando nuestra pequeña historia. ¡Hay que buscar la ropa apropiada! Abuela, necesito algo de ropa para representarte. Como es normal a mi abuela le falto tiempo para decir ven hija vamos a buscártela. Cogimos la ropa con la que ella se identificaba más y le hicimos unos arreglos para que me quedara bien. Llego el miércoles y una vez allí viéndonos con nuestras pintas nos reíamos todos de todos, grabamos y de vuelta a casa.

¡Cambio de planes! A la semana siguiente de la grabación en clase Miguel dijo que hacíamos cambios en nuestros planos, que no representaríamos nuestro personaje en el salón de acto, sino que estaríamos todo un día vestidos así y comportándonos como tales. Eso estaba mejor, de esta manera no estarían todos al mismo tiempo pendiente de mi como seria en la representación, sino que nos mirarían a todos a la vez.

Marte día 8 de marzo, las 07:45, preparados para un día diferente. Todos en la sala de reuniones vistiéndonos (toma abróchame esto, cojéeme un roete, mira mi pinta…). Todos listo, cuando sonó el timbre cogimos la “Lengua Trapera” y a clase de biología. Cuando los alumnos nos vieron, les causamos asombro y a la vez  risa. Ellos hablaban, pero cuando pasábamos cerca de ellos se callaban y fijaban la vista en nosotros. En el primer momento al salir de la sala de reuniones, me moría de vergüenza, pero después tan normal. Cada vez que llegamos a clase, el profesor o profesora se quedaba sin saber que hacer, que decir, aguantado la risa (quien pudo, no todos) y una vez que le dábamos la “Lengua Trapera” pues lo entendía mucho mejor, en ella se hablaba de lo que estábamos haciendo y también se hacia un pequeño homenaje a las mujeres ya que como sabéis el 8 de marzo es el día de la mujer. Claro que cada vez que entraba alguien en clase, todos levantados, pero no podíamos evitar reírnos, pues no estamos acostumbrados a ello. En clase de PI, Miguel nos puso el video que José Ángel monto con nuestras grabaciones y tengo que decir que es un gran trabajo y que nos llego a todos. Para el recreo teníamos preparado comer como se solía comer en los años 40. De modo que cada 3 ò 4 compramos una telera de pan y algo de charcutería y nada de bocadillo, con una navaja y directo a la boca. Ecepto las señoras de clase alta que tomaron pastas y zumo en tazas de porcelana. Fuimos el centro de atención, todo el mundo se reunió en el tercer modulo para comer el bocadillo a la vez que nos veían a nosotros comer. El día concluyo de manera inmejorable aunque por mala suerte el tiempo no nos acompaño.

Para mí esto ha sido una experiencia única e inolvidable, pues nunca me imagine así de esa manera. La verdad que admiro a la gente que vivió en esos tiempos, por lo fuerte que tuvieron que ser para superarlo. También los admiro porque no sé como lo hacían para comer de esa forma, porque a mí me faltaban manos para coger el pan, el chorizo, la navaja, no podía. De todo esto saco una pequeña conclusión, debemos valorar al 100% todo lo que la vida nos ha dado y no quejarnos de aquellas cosas que no tenemos porque no nos hacen falta, porque ellos, nuestros abuelos, no tuvieron nada de lo que hoy tenemos pero tuvieron la fuerza y el valor para afrontar la vida y seguir adelante.
Por otra parte, en mi familia hizo mucha ilusión el hecho de que yo representara a mi abuela y de que yo la eligiese a ella para mi personaje. Después de llegar del instituto uno a uno, todos me preguntaron que como lo viví y que si repetiría otro día de la misma manera y como yo soy una persona que a mi familia le cuento todo pues repetí mil veces la misma historia, les conté todo, todo lo que hicimos, lo que hacían los demás, lo que decían los profesores y por supuesto, que sí, que repetiría cuantas veces hiciese falta, una experiencia impresionante y muy divertida.

Para concluir mi comentario voy hacer una comprobación, nosotros pretendíamos hacer una performance de modo que busco la definición de dicho término y compruebo si cumplimos todos los puntos. 
Una performance: es una muestra escénica, muchas veces con un importante factor de improvisación, en que la provocación o el asombro, así como el sentido de la estética, juegan un rol principal.
- Muestra escénica: claro, representamos a unos personajes.
- Improvisación: también, debíamos improvisar que hacer y que decir en cada momento.
- Asombro: sin duda lo que más, todos se asombraron al vernos.
- Estética: por supuesto, todos íbamos acorde con nuestro personaje.
Cumplimos todos los puntos, de forma que objetivo cumplido.

Por ultimo decir a la gente que por vergüenza no lo hizo, no sabe lo que se perdió, a la gente que nos decían estáis locos, yo no me visto así nunca, deciros que nunca digáis nunca y no desaprovechéis una oportunidad así y estar tan locos como decíais que estábamos nosotros. Y dar las gracias a quienes hicieron posible esta experiencia a Miguel Roa, José Ángel y en mi caso a mi abuela por su estupenda historia. 

Un saludo a todos y espero que siempre recordéis ese día.

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