Estando un día en casa de mi tía Angustias, empece a revolver los cajones del gran mueble del salón. Y me fije en una pequeña cajita ya desgastada, que estaba en una esquina me llamo la atención, la cojí y la abrí.
Allí encontré monedas antiguas, lazos y un pequeño botón que me llamó la atención. Lo cojí, era precioso, era de color blanco y tenía forma de flor.
Llame a mi tía y le pregunte que porque lo guardaba allí.
Ella me contó que aquel botón significaba mucho para ella, porque lo había llevado en su traje de comunión. Me dijo que ella es la mayor de las niñas de 9 hermanos, su madre mi abuela, no sabía coser pero cuando llego la hora de la comunión de ella estaban mal económicamente y no podían comprarle un traje de comunión.
Entonces mi abuela sin más remedio le tubo que hacer el traje aún sin saber, tras varios intentos y justo a tiempo lo terminó y mi tía pudo estrenar su traje de comunión.
Aquel botón lo llevo en su vestido, pero aún sigue la historia. Aquel botón también lo había llevado en su comunión su hija pequeña, mi prima Irene. El traje de mi prima lo hizo mi tía, porque mi tía se quedó viuda muy joven y tubo que trabajar mucho para sacar a sus 5 hijos adelante, ella misma hizo los 5 trajes de comunión porque no podía permitirse el lujo de comprarlos nuevo, dice que justo antes de la comunión le dio una corazonada, revolvió un cajón en casa de su madre, mi abuela, y lo encontró allí tras casi 35 años perdido, dice que le trajo tan buenos recuerdos que descosió el traje de su hija el mismo día de la comunión y le puso un lazo con aquel botón en el centro tal y como lo llevaba ella en su día de comunión.
Dice que ese botón tiene algo especial que le hace recordar los momentos más felices de su infancia y que lo guardara para cuando su nieta, hija de su hija Irene haga la comunión, y se lo pondrá en el vestido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario